Esta palabra, últimamente de moda, puede interpretarse de formas muy diversas. Con frecuencia se interpreta como tener una "alta" valoración de sí mismo. Bajo esta perspectiva, una persona "egocéntrica" sería una persona con gran "autoestima".

Nosotros consideramos la autoestima, como el nivel de "aceptación" de sí mismo. Esta aceptación no significa que la persona tenga una valoración mas alta de sí mismo que tiene de quienes le rodean, sino que se acepta a sí mismo con sus defectos y limitaciones. Esta es la verdadera autoestima.

La aceptación de si mismo no supone falta de voluntad de cambio ni conformidad. Supone respeto por lo que uno es y por tanto también por sus deseos de superarse.

La autoestima podía estar incluida en el tema "amor" porque es amor a sí mismo. Y sin este amor a sí mismo no se puede concebir ningún amor a los demás.